El tacto del contacto
El tacto Del contacto
Azkuna Zentroa - Alhóndiga, Bilbao 05.11.2025 - 16.11.2025
EL TACTO DEL CONTACTO
Una instalación que investiga la relación entre imagen en movimiento, cuerpo y espacio. La muestra se despliega desde la mirada fílmica y convierte la sala Urquijo en “cabina de proyección”. Tras experimentar anteriormente con dispositivos diseñados para acoger sus películas analógicas, la artista da un paso más y trasforma la sala apropiándose de los elementos arquitectónicos del espacio con el objetivo de proponer una experiencia inmersiva de cine expandido. Este enfoque responde a su interés por cuestionar cómo se muestra el cine en el espacio expositivo y por ofrecer al público un encuentro con la imagen en movimiento desde la atención, lo físico y la proximidad. De este modo, la artista construye un universo íntimo donde el contacto con la materia cuestiona los límites tradicionales de la pantalla y del propio acto de mirar. Completan la propuesta un díptico de pinturas sobre acetato que coloca en las ventanas a modo de filtro cinematográfico desde donde contemplar el afuera a través de una nueva mirada. Cierra la muestra un cuaderno de artista seriado donde recoge el proceso pictórica que ha desarrollado durante los tres meses de su residencia Babestu.
CINE FRACTAL
Leire Vergara
¿Cuál es la dimensión de una bola de hilo? Vista desde una gran
distancia, parece un punto, una esfera de dimensión cero. Más cerca aún,
observamos que la bola está compuesta por un solo hilo, una línea
retorcida, una figura unidimensional. Bajo una lupa, se ve que el cilindro
está formado por fibras individuales, pequeñas líneas retorcidas.
Entonces, ¿cuál es la dimensionalidad del hilo?
F. David Peat (1)
El término «fractal» propone una forma de hablar de dimensiones
fraccionarias, de entre-dimensiones: es decir, las formas en que todo en el
mundo entero rechaza las definiciones geométricas clásicas, según las
cuales el punto ocupa cero dimensiones, la línea una, el plano dos y el
volumen tres, con quizás una cuarta dimensión, la del tiempo, añadida
por si acaso.
Eve Kosofsky Sedgwick (2)
El tacto del contacto de Inés García nos invita a pensar sobre la posibilidad fractal del lenguaje cinematográfico. Me aproximo al concepto “fractal” a partir de algunas ideas de Eve Kosofsky Sedgwick que desarrolla en relación a su trabajo artístico textil. Para Sedgwick, lo fractal señala una realidad entre dimensiones, un espacio híbrido que no invita a confrontar nuestra percepción más allá de las categorías espacio-temporales clásicas. Su atención la dirige hacia una realidad mezclada, bastarda, en la que la textura, su condición táctil, da cuenta de su promiscua naturaleza.
En la cabina de proyección que la artista nos presenta en esta ocasión nos confrontamos con una forma geométrica clásica, la esfera. Dos secuencias filmadas en celuloide nos invitan a repasar dicha forma desde una aproximación táctil. Una de ellas, nos muestra la transformación de un taco de madera en una bola de bolos. La otra, nos presenta la elaboración de una tarta con forma esférica. Hay algo hipnótico en ambas secuencias, algo que transciende la forma cilíndrica que las sujeta, algo que se filtra con el baile de las manos que moldea los elementos durante el proceso.
Otra secuencia posterior, que no ha sido incluida en la instalación, pero que pertenece al cuerpo de trabajo de El tacto del contacto, captura la coreografía precisa de las manos de una hilandera que enrolla hilo en un ovillo. Frente a la cámara, al final de la secuencia, hace bailar el huso de madera, deshaciendo la madeja, haciendo girar el instrumento sobre su eje, al dejarlo caer mientras lo sujeta del extremo suelto del hilo. Un hilo que es esfera, línea, fibra estriada. Una bola que es madera hendida. Una tarta que es fermento y cultivo. Todas ellas son punto, línea, plano, volumen y tiempo en el metraje de Inés García. La textura de la luz sobre las manos, mientras trabajan, mientras manipulan los objetos en busca de una forma geométrica primigenia. Con destreza las manos ejecutan una partitura que repiten sin consciencia. El saber hacer de una manipulación por su mera repetición infinita. Pero en dicha operación, me pregunto por lo que se cuela en la imagen y escapa a la forma. ¿Es quizás el rastro de la luz sobre las escenas?, ¿Las sombras que quedan como huella de ese intento de huida?
Las imperfecciones de la imagen, su grano y destellos nos recuerdan la precariedad del intento de contener un instante vivo en una forma perecedera. ¡Ojalá pudiéramos habitar en esa factura eternamente! La proyección nos envuelve intentando crear un simulacro de un universo cerrado y perfecto. El placer de la imagen, como el placer del texto de Roland Barthes. Quizás estas imágenes que nos entrega Inés García hayan sido creadas para ser leídas en voz baja. Ahora que la proyección descansa, podemos irnos a casa. En el trayecto de vuelta intentaremos ser lente y proyectar textura fílmica sobre las formas deshecho con las que nos toparemos azarosamente.
(1) Ian Marshall, Danah Zohar, and F.David Peat: Who’s Afraid of Schrodinger’s Cat? William Morrow, New York, 1997, pág. 154-155.
(2) Eve Kosofsky Sedwick: The Weather in Proust. Duke University Press: Durham & London, 2011, pág. 90.
Fotografías: Ulfe Piñón
BOLOBOLA
BOLOBOLA
2025; 200x200x200, estructura metálica, telón amarillo y doble proyección sobre fieltro, 16mm transferidos a 2K, 7’06’’, color
SINOPSIS
Una luz focal ilumina la estructura ovalada, tras el telón de terciopelo amarillo se encuentran confrontadas dos proyecciones de gran tamaño. A la izquierda, unas manos masculinas fabrican un bolo redondo de madera, a la derecha las manos de una mujer crean una tarta esférica de color azul.
Las dos proyecciones reverberan entre sí, los ritmos del proceso así como los gestos y herramientas dialogan en silencio. Las repeticiones, las pausas, el vaivén de los instrumentos de trabajo y el movimiento de las manos conforman un espacio que remite al saber-hacer, a dar forma a las cosas, a un modo íntimo de hacer vida.
CRÉDITOS
Dirección: Inés García
Arquitecto: Diego Sologuren
Estructura: Estudio Petit Muller
Asistencia: Yesenia Betancour y Alexandra Ortiz de Zarate Fotografía: Ulfe Piñón
Laboratorio: Andec FilmTechnik
Con el apoyo del Gobierno Vasco
SOLOSOL
Condeduque, Madrid 26.11.2024 - 23.02.1025
SOLoSOL
2024; 300x200x100, estructura metálica, telón azul y proyección súper 8mm transferidos a 2K, 5’36’’, color
SINOPSIS
Durante los últimos 3 veranos he filmado con mi cámara de súper8 a familia, amigos y personas desconocidas en momentos de juego y distensión cerca del agua. Un conjunto de multitud de escenas fragmentadas que conforman un íntimo archivo personal plagado de gestos que reverberan entre sí. SOLoSOL es proximidad de las personas, del tacto, del agua, del cielo y del sol, pero sobre todo del yo. Una proximidad reveladora y orientadora. Un retorno a la casa, la compañía, un conjunto de caminos que confluyen hacia la presencia y el sentido.
El resultado es un objeto escultural diseñado específicamente para el visionado de esta pieza fílmica, una cabina de proyección, en donde atravesando el telón de terciopelo azul, se encuentra la imagen proyectada sobre unas capas translúcidas. En un primer espacio, las formas y colores están definidos, en cambio en el segundo espacio, las imágenes se difuminan y dan lugar a una proyección multicolor de luces y sombras.
El espectáculo exterior desaparece tras el telón. La intimidad de las imágenes evocan una memoria que se desvanece. SOLoSOL se adentra en el imaginario del inconsciente para hablar de manera poética sobre la forma y función de las imágenes del corazón.
CRÉDITOS
Dirección: Inés García
Arquitecto: Diego Sologuren
Estructura: Estudio Petit Muller
Asistencia: Eva Raya Fotografía: Inés García y Eva Raya
Laboratorio: Andec FilmTechnik
Especial agradecimiento a Fundación BilbaoArte
Con el apoyo del Vegap